Carboncillos

El carboncillo es un material natural utilizado tanto para bocetos como para obras terminadas. Es una de las técnicas más valoradas para dibujar retratos aunque, debido a la riqueza de grises, también se utiliza para representar paisajes y otros muchos motivos.

 

Para conseguir el carboncillo se someten a cocciones lentas y sucesivas ramas de madera, generalmente de sauce, brezo, olivo o abedul. Se puede encontrar tanto en barra de carbón como en lápiz de carboncillo.

CARBONCILLO SENNELIER

Concebidos para los más exigentes artistas, estos carboncillos superfinos son de madera de sauce cuidadosamente seleccionada. Dentro de la mayor tradición, un proceso único de cocciones lentas y sucesivas, les asegura:

  • Incomparable riqueza en el negro
  • Perfecta homogeneidad
  • Extrema suavidad

Al tratarse de madera natural los diametros pueden variar entre las cifras que se indican en la siguiente lista.

CARBONCILLO SENNELIER

0,30 €

  • disponible
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CARBONCILLO SURTIDO SENNELIER

Concebidos para los más exigentes artistas, estos carboncillos superfinos son de madera de sauce cuidadosamente seleccionada. Dentro de la mayor tradición, un proceso único de cocciones lentas y sucesivas, les asegura:

  • Incomparable riqueza en el negro
  • Perfecta homogeneidad
  • Extrema suavidad

Esta caja contiene:

  • 12 barras de ∅4mm
  • 16 barras de ∅6,8mm
  • 2 barras de ∅1,2mm

 

CARBONCILLO SURTIDO SENNELIER

6,75 €

  • agotado

TIZA CARBÓN PITT EXTRABLANDA

Las barras de carbón natural son el material más antiguo del mundo para dibujar y realizar bocetos. La tiza de carbón PITT de FABER CASTELL se desliza suavemente por el papel, se emborrona y difumina con facilidad, se borra sin dificultad y admite superposiciones. Las tizas de carbón permiten trazar líneas mucho más negras. El carbón mezclado con hollín y arcilla otorga a los lápices carbón su color negro intenso pudiendo fabricarse en distintas graduaciones.

 

  • Tiza carbón PITT para artistas
  • No grasa
  • Negro intenso con un trazo súper suave
  • Graduación: extra blanda

 

TIZA CARBON PITT EXTRABLANDA

1,55 €

  • agotado

CARBONCILLO ARTIFICIAL KOH-I-NOOR

Los carboncillos vegetales artísticos artificiales de KOH-I-NOOR tienen forma de cuadrado de 7x7x75mm. Estos carboncillos se presentan en varias durezas lo que permite obtener diferentes tonalidades y trazos de forma más sencilla.

CARBONCILLO ARTIFICIAL KOH-I-NOOR

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CARBONCILLO ARTIS DECOR

Carboncillos redondos y cuadrados de diferentes grosores. Excelente calidad precio, ideales para iniciación al dibujo de claro-oscuro.

 

 

CARBONCILLO ARTIS DECOR

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LÁPIZ CARBONCILLO CONTÉ À PARIS

El lápiz carboncillo de CONTÉ À PARIS permite una trazo seco y de un negro intenso. Recomendado para las posturas largas o rápidas de bosquejo, ya que el carboncillo en forma de lápiz, da más precisión y cuidado a la raya que un carboncillo tradicional y no mancha los dedos.

 

Puedes elegir la dureza que prefieras de la siguiente lista.

LAPIZ CARBONCILLO CONTE A PARIS

2,50 €

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El carboncillo

El carboncillo es, sin duda, el instrumento ideal para aprender a dibujar; de hecho, suele ser la primera técnica estudiada en los cursos de dibujo y pintura. Para los aprendices de artista, la posibilidad de delinear una figura con unos cuantos trazos, resulta muy gratificante. Además, el carboncillo permite familiarizarse en muy poco tiempo con los procedimientos para reproducir diversas texturas y efectos tonales, aspecto fundamental para adentrarse con éxito en el ámbito de la pintura. Por último, esta técnica obliga a desarrollar la composición en su conjunto, sin prestar demasiada atención a los detalles.

El carboncillo se fabrica, por lo general, con madera de vid, sauce o tilo, carbonizada en ambiente cerrado, y en forma de barritas de sección redonda o cuadrada, o bien en forma de lápices. El de vid produce trazos de color negro amarronado, mientras que el de sauce o tilo permite obtener un trazo negro azulado.

Los diversos carboncillos difieren entre sí por el grado de dureza, característica que hace posible la obtención de diferentes efectos; por ejemplo, los carboncillos blandos sirven para marcar esfumados y resultan ideales para obtener gradaciones tonales, mientras que los duros permiten obtener trazos incisivos, finos y netamente marcados. Por otra parte, según el espesor de la barrita, es posible reproducir una amplia variedad de trazos, desde los más gruesos hasta los más finos, aptos para dibujos de precisión. Finalmente, los lápices ofrecen la ventaja de no ensuciar los dedos, pero, a diferencia de las barritas tradicionales, solo pueden utilizarse de punta, y no planos.

El carboncillo presenta algunas ventajas indiscutibles: es económico, fácil de conseguir y está disponible en una amplia gama de tamaños y texturas.

 

¿Qué necesito para dibujar a carboncillo?

Para empezar a trabajar, basta con un equipo mínimo: varias barritas de carboncillo de distinto espesor, unas hojas de papel y un fijador en aerosol (elemento esencial, ya que el carboncillo se emborrona). Necesitarás, además, papel de lija o una rasqueta para modelar la punta de las barras y afilarlas. En el caso de los lápices de carboncillo, podrás usar un sacapuntas. También, necesitarás una goma para esfumar los trazos, reproducir reflejos y corregir eventuales errores.

Los esfumados pueden realizarse con los dedos o bien recurre a un difuminador. Si realizas los esfumados con los dedos, recuerda lavarte bien las manos después de terminar, ya que de lo contrario podrías ensuciar el trabajo.

Con un poco de práctica, muy pronto sabrás determinar la presión que debes ejercer para obtener el trazo deseado con barritas de diferente espesor.

El mejor papel para el carboncillo

Con el carboncillo se obtienen efectos de particular eficacia sobre papel mate rugoso, que retiene bien el polvo y permite aprovechar las asperezas derivadas de su conformación granulosa. El papel liso o satinado, en cambio, no resulta adecuado para esta técnica. En todo caso, los mejores papeles para dibujar con carboncillo son los Canson y los Ingres.

Técnicas para dibujar a carboncillo

El carboncillo es fácil de difuminar y permite obtener así efectos suaves y aterciopelados. Utilizando la barra de carboncillo de lado, traza una serie de líneas. Después, con la yema del dedo o con un difumino, frota delicadamente la superficie del papel, de un lado a otro, creando tonos claros y oscuros según la presión ejercida.

Otro método para obtener gradaciones tonales consiste en realizar un trazado entrecruzado. Marca una serie de líneas paralelas y traza encima otro grupo de paralelas con diferentes inclinaciones. Para conseguir tonos de diferente intensidad, varía el grosor y la distancia entre las líneas.

En lugar de esfumar el carboncillo con los dedos o con el esfumino, prueba a usar la punta de la barra de lado, trazando una serie de líneas que se fundan entre sí. Empúñalo lejos de la punta y realiza una serie de trazos modificando la presión, para obtener una gama de tonos claros y oscuros.

 

Para controlar cualquier técnica, debes probar y practicar con diferentes materiales. Mezcla el carboncillo con pastel, añade agua con un pincel... Y sobre todo, realiza bocetos y lleva al límite tu herramienta. Una vez que sientas la suficiente seguridad, amplía los formatos y aplica todo lo que has aprendido durante tus pruebas.