Lápices de colores

Las diferentes gamas de lápices para colorear que ofrecen a día de hoy las distintas marcas son numerosas: desde los colores más tradicionales hasta los acuarelables pasando por los metalizados.

 

En esta sección encontrarás gamas medias y altas, lápices usados por profesionales y amantes del color.

Para gamas escolares visita la sección infantil.

 

Lápices acuarelables escolares y calidad profesional
LÁPICES DE COLOR ACUARELABLES
Lápices policromos de calidad para tus ilustraciones
LÁPICES DE COLOR SECOS
Lápices de colores y de grafito para los pequeños grandes artistas
LÁPICES DE COLOR INFANTILES


Lápices de colores

Si no has usado los lápices de colores desde que ibas a la escuela, dales una oportunidad. Han mejorado mucho y hoy constituyen un instrumento artístico versátil y refinado. Los lápices de colores no es solo cosa de niños.

 

Te sorprenderán los efectos que puedes conseguir con los lápices policromos y algunas nociones básicas. Los lápices a color resultan particularmente adecuados para el dibujo lineal y las ilustraciones, pero también permiten obtener excelentes efectos pictóricos. Puedes utilizarlos de manera espontánea, dando rienda suelta a tu creatividad, o emplearlos para realizar trabajos de gran precisión.

Los lápices de colores son económicos y fáciles de usar. No tendrás que preocuparte por eventuales derrames y podrás trabajar con la seguridad de que el color definitivo corresponde exactamente al del trazo sobre el papel. Otra ventaja es que los lápices de color ocupan poco espacio y son fáciles de transportar, lo que los convierte en uno de los mejores materiales para trabajar al aire libre.

 

Técnicas para pintar con lápices de colores

Al igual que con el lápiz de grafito, también en este caso podrás obtener una gradación de tonos modificando la presión. Por lo general, para los dibujos con lápices de colores se utiliza papel de dibujo semirrugoso. Si ejerces una presión suave, el pigmento se adhiere solamente a los relieves. Si ejerces una presión mayor, el pigmento se deposita también en las cavidades y el color resulta más uniforme. De este modo, obtendrás trazos más nítidos, de efectos satinados.

 

Los trazos de los lápices de colores son semitransparentes, por lo que superponiendo un color a otro es posible obtener un tercero. Así, si aplicas rojo sobre una mancha amarilla conseguirás un naranja más luminoso que el que obtendrías con un lápiz naranja. Además podrás modificar el tono de naranja variando la cantidad de rojo o de amarillo, o bien añadiendo algunos toques de otro color.

Si combinas las mezclas de colores con diferentes tipos de trazos, obtendrás efectos contrastantes: imágenes regulares y nítidas o bien vagas e indefinidas. El trazo entrecruzado, compuesto por un conjunto de líneas superpuestas y perpendiculares entre sí, produce una imagen muy incisiva, mientras que la superposición de trazos aplicados libremente y con soltura, resulta ideal para los fondos y las superficies extensas. Para las áreas más reducidas, recurrirás a manchas de color o a densos punteados.

Los mejores lápices de colores

Como en cualquier otra técnica y con cualquier otro tipo de material artístico, los mejores lápices de colores serán aquellos que más se ajusten a las necesidades del artista. Como siempre, es necesario practicar con una técnica para conocer bien nuestras herramientas de dibujo y poder llegar a controlarlas con efectividad.

El grado de dureza suele ser uno de los factores a tener en cuenta a la hora de elegir nuestros lápices de colores predilectos. Un lápiz es duro o blando dependiendo de la cantidad de cera que contienen. Las minas son de arcilla, coloreada con pigmentos aglutinados a su vez con cera. Cuanto mayor es la proporción de cera, más duro resulta el lápiz. En los blandos, la mina es más suave y el color se extiende uniformemente; cuando se utilizan lápices duros, en cambio, los trazos son menos marcados pero más finos y precisos. Muchos artistas profesionales utilizan tanto lápices duros como blandos, reservando los primeros para los trabajos de precisión y utilizando los segundos para colorear de manera uniforme superficies más extensas.

También debes tener en cuenta los tipos de efectos que deseas conseguir. Si necesitas introducir efectos de agua en tus dibujos e ilustraciones, deberás utilizar lápices de colores acuarelables, que se diluyen en agua. Con la ayuda de un pincel, podrás difuminar el trazado que realices, extendiendo el color y usándolo a modo de acuarela.

 

En nuestra tienda encontrarás una amplia variedad de lápices de colores, para niños y no tan niños, lápices acuarelables profesionales y aprendices, de diferentes marcas y muchos otros tipos, en una gama casi infinita de tonalidades. Prueba tantos como puedas para poder escoger los más indicados para tu estilo. Si necesitas asesoramiento, no dudes en comentarnos cuáles son tus necesidades.

El papel para lápices de colores

El tipo de papel utilizado influye sobre el resultado final, por lo que es importante, una vez más, que elijas el más adecuado a tu dibujo. El más corriente es el papel mate de dibujo, semirrugoso. Recuerda que para dibujar sobre superficies rugosas tendrás que aplicar mayor cantidad de color. En cambio, los papeles muy lisos no se prestan bien a los trabajos con lápices de colores, con excepción de los trabajos de precisión. Los papeles de trama particularmente grande, como los fabricados a mano (excepto los papeles especiales para acuarelas), producen efectos granulados.

Muchos papeles esfumados o coloreados, como los papeles de Canson y Fabriano, con una amplia gama de matices, presentan una rugosidad fina, ideal para trabajar con lápices de colores.