Pinturas al óleo

La palabra óleo proviene del Latín oleum (aceite). Como su propio nombre indica, el óleo es una pintura que se consigue al mezclar pigmentos con aceites.

 

La pintura al óleo se adapta fácilmente a casi cualquier soporte. Además, permanece húmeda durante más tiempo, lo que favorece la mezcla de colores y permite aplicar veladuras con mucha facilidad.

 

 

Pintura al óleo de la marca española MIR
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Óleo finos y extrafinos de Sennelier para artistas
SENNELIER
Maletines completos de pintura al óleo.
MALETINES ÓLEOS


La pintura al óleo

La pintura al óleo indica una técnica pictórica que utiliza pigmentos en polvo mezclados con bases inertes y aceites. Puede realizarse sobre distintos soportes: tela, tabla de madera seca o paneles, cartones prensados recubiertos de tela enyesada. Cada superficie se prepara con un primer fondo llamado imprimación.


La técnica al óleo tiene la injusta fama de ser la más compleja entre todas las pictóricas, dado que el artista debe poseer una notable seguridad en la preparación de los colores y en la ejecución de la pintura. En realidad, es una de las más flexibles: de hecho, al secarse con mucha lentitud, ofrece todo el tiempo necesario para evaluar atentamente el resultado del trabajo y aportar eventuales modificaciones. Además, el óleo requiere menos experiencia que otras técnicas. Con frecuencia, el principiante consigue realizar una pintura muy agradable, con una intensidad y profundidad de tonos imposibles de conseguir con otras técnicas. 

 

Los pigmentos de las pinturas al óleo están amalgamados con un material especial, por lo general aceite de linaza. Las pinturas, de consistencia cremosa, se venden en tubos metálicos que las protegen adecuadamente del aire y de la luz, ya que su endurecimiento es irreversible. Pueden utilizarse tal como salen del tubo o más comúnmente, diluidas con esencia de trementina o con una mezcla de trementina y aceite de linaza. La opción de diluir o no los colores depende exclusivamente del efecto que desee obtenerse. Así, superponiendo una serie de capas finas y fluidas de color, se obtiene una pintura de superficie lisa y brillante. Con capas más densas y pastosas, en cambio, la superficie del cuadro resultará irregular, casi en relieve.

 

Para extender el color puedes recurrir a las tradicionales pinceladas o bien utilizar un paño de algodón.

Los mejores soportes para óleo

Para la pintura al óleo pueden utilizarse diferentes soportes, desde lienzos (de cáñamo, lino o algodón) hasta madera, cartón o incluso papel. Algunos papeles tienen la consistencia suficiente como para soportar la aplicación de técnicas pictóricas basadas en aceite. Puedes consultarnos cuáles son los más adecuados.

 

 

Como siempre, el mejor soporte para una técnica pictórica como el óleo debe ajustarse a las necesidades del artista o del cliente final. Así, si lo que buscamos es un soporte apropiado para el transporte, fácil manejo y versatilidad, elegiremos un lienzo sobre bastidor. Este soporte se debe preparar correctamente e incluso se puede desmontar y enrollar (siempre con la capa pictórica hacia el exterior). En el caso del papel, necesitaremos un embalaje o carpeta que se ajuste a las medidas. O podemos utilizar tablas de madera que soporten la tensión y el aceite de la técnica y que no sufra retorcimientos a largo plazo. Para ello, lo adecuado es construir y adherir a la tabla un bastidor con madera de samba, que soporta correctamente las tensiones. Igualmente, hay que preparar correctamente este tipo de soporte con una imprimación.

Cómo aplicar las pinturas al óleo

El resultado final de una pintura al óleo, es decir, la transparencia o la opacidad de los colores, depende de la cantidad de disolvente empleado y el espesor de las pinceladas. Las capas de color finas, diluidas y transparentes reciben el nombre de "veladuras". Con esta técnica se obtienen numerosos efectos; así, puedes extender el color directamente sobre el lienzo, aplicarlo sobre una fina capa de pintura opaca ya existente, o bien superponerlo a un color más denso para modificarlo.

 

Para las zonas que deben quedar opacas, en cambio, puedes proceder de dos maneras distintas: aplicando la pintura en capas finas superpuestas o extendiendo un material denso y pastoso, en el que quedará impresa la huella del pincel, de la espátula, de los dedos o el paño empleado.

 

La técnica tradicional: graso sobre magro

La transparencia y profundidad de los tonos, obtenidos mediante capas sucesivas de color, son los rasgos característicos de la pintura al óleo. En general, conviene iniciar una pintura al óleo trazando al carboncillo sobre el lienzo la imagen que se desea representar o bien esbozando la figura con pintura muy diluida en esencia de trementina.

 

Según la técnica tradicional, las diversas capas de color se aplican conforme a la regla de "graso sobre magro". El término "graso" se refiere a la pintura utilizada tal como sale del tubo o mezclada con aceite de linaza, que las vuelve más fluida cuando está fresca y más elástica cuando seca. Con el término "magro" se alude a la pintura diluida en esencia de trementina (en este caso no se utiliza el aceite de linaza o, como mucho, se añaden algunas gotas). La pintura "magra" seca más rápidamente que al "grasa", por lo que al poco tiempo pueden recubrirse con nuevas capas de color. El secreto consiste en empezar a trabajar con pintura magra, reduciendo la cantidad de esencia de trementina y aumentando la de aceite de linaza a medida que el trabajo avanza. De esta forma se evita que la pintura se agriete, sobre todo al trabajar sobre lienzo.

Técnicas de artistas del óleo a lo largo de la Historia

Al comprender una técnica tan versátil y con múltiples aplicaciones, los artistas a lo largo de la Historia del Arte han desarrollado sus propios procedimientos, generando una factura única y distinguible. Así, Antonello de Messina, considerado el primer pintor italiano en usar esta técnica, extendía sobre la tabla una primera capa de yeso, después una de aceite cocido y sobre esta pintaba con colores diluidos en esencia de trementina. Caravaggio, por el contrario, trazaba con un clavo sobre el empaste de tela el dibujo a grandes líneas. Después, pintaba directamente sus figuras "sacándolas fuera" del fondo, por lo general oscuro, extendido con anterioridad. En las obras de Tiziano, la pincelada resulta evidente, cargada de materia colorante, a veces corregida con los dedos. Rubens, extendía los bocetos de los cuadros sobre la preparación blanca, gris o rosada de las telas; utilizaba un color diluido para las medias tintas y un empaste denso para las luces, fundiendo y matizando los pasos de su extraordinario claroscuro con trazos claros y fuertes.